lunes, septiembre 22, 2008

ETA y el País Vasco


No contaba con actualizar el blog tan asiduamente: el agobio por el trabajo y ¿por qué no decirlo? el hastío que me invade por causa de la política y el aborregamiento general de los españoles me hace tener un tanto olvidado este rincón (por lo que a quienes lo leéis, os pido humildemente disculpas), pero estos nuevos acontecimientos me han llamado a hacerlo. ¿Servirá de algo? pues francamente, no lo creo. Bueno, si; ahogará aunque solo mínimamente mi rabia y mi ira hacia esos verdaderos MAL NACIDOS que se creen que les ampara la razón cuando deciden asesinar a cualquiera de nosotros por el único motivo de ser españoles.

Pues eso, que tenemos que añadir a la vergonzante lista de asesinados por esos "salvapatrias" a Luis Conde de la Cruz (en la imagen), brigada de artillería y a decir por quienes le conocían de cerca, una persona intachable; de hecho, los reconocimientos recibidos en forma de condecoraciones así lo atestiguan. No demasiados suboficiales pueden colgar de su cuello la Encomienda de la Real y Militar Órden de San Hermenegildo... y él la llevaba desde el año pasado, cuando cumplió 25 años de servicio a todos nosotros.

La connivencia desde que el PSOE regresó al poder por parte del Gobierno español hasta ahora, y la de (es una opinión personal, pero me muero si no lo digo) el Gobierno autónomo vasco desde el principio de la Democracia hasta quien sabe cuando han permitido que en solo una semana hayamos sufrido cuatro atentados. Algo hay que no funciona bien en nuestra Democracia; estos actos no son propios sino de países enfermos y el nuestro ciertamente lo es. Y para enfermo, el País Vasco; el único lugar en Occidente en donde los parlamentarios que están en la oposición han de vivir siempre con escolta.

Lo peor es que lejos de solucionarse, creo firmemente que las cosas irán a peor. Y más ahora, por la desidia y la falta de interés del PP. Acabo de enterarme de que al final han conseguido esa "Pandilla de Perdedores" que María San Gil abandone su escaño y la política. Apañados estamos los españoles, cuando los políticos honestos se niegan a ejercer como tales.

Sirvan estas líneas como reconocimiento a ambos, a Luis (que Dios haya acogido en su seno) y a María.