Una de las muchas historias de la Tragedia Cubana
Miguel Ángel Rodríguez es un amigo forero de Europa Liberal, que ha remitido a dicho foro un artículo que por su interés, pongo a disposición de todos quienes visitan esta modesta bitácora. Es de total actualidad, pues actualmente desconocemos el alcance real de la enfermedad del Dictador más longevo que queda hoy en día: nos referimos, por supuesto, a Fidel Castro.
No he sido el primero en colgarlo en un blog. Se me han adelantado xyz_saeba y Maggie, pero por su interés lo pongo yo también. No siempre se puede disponer de un testimonio del valor de éste, que ha merecido un hilo aparte en nuestro foro. No tiene desperdicio.
Para nada es fácil y menos para mi, remontarme a un pasado lleno de dolor y sufrimiento, lagrimas, encierro, frustración y deseos de morir, a los 16 años de edad cuando me llevaron preso, las Fuerzas de Seguridad del Estado de Cuba, por manifestarme en contra del régimen de Castro, gritando !ABAJO FIDEL! y escribiendo rótulos en las paredes con las siglas de grupos disidentes de Miami, como el MRR y el MRP, estamos hablando de 1966.
Ante los gritos desesperados de mi madre, me sacaron de mi casa, yo vivía junto con mi mama y hermano en la calle Paseo No. 126 e/ Calzada y Quinta, Vedado, La Habana, en el apto. 4-A.
Jamás y nunca olvidare aquel horroroso momento, no sólo para mí, que estaba en estado de shock, sin entender a cabalidad lo que ocurría, sino por los gritos desesperados de mi madre y la indiferencia de los esbirros del G-2 sacándome a empujones y llevándome a un automóvil de la Seguridad del Estado cubana.
Fui a dar a la prisión del "Morro" y después de un rápido cambio de ropas, me llevaron, también a empujones, por un corredor semi-oscuro, en donde me lanzaron de un violento empujón, dentro de una mazmorra, en solitario. No se cuanto tiempo pase allí, teniendo como compañía a ratas y cucarachas. De vez en cuando aparecían para interrogarme, ya que ellos estaban convencidos de que yo tenia contactos en el exterior con organizaciones contrarrevolucionarias !A los 16 años de edad, por favor!
Cuando vieron que yo no daba información alguna !ahí empezó la cosa! Bofetones y patadas por el trasero comenzaron a llover sobre mí. Como yo no decía nada, tan sólo improperios en contra de los esbirros, pararon y lo que hicieron fue trasladarme de prisión, a una llamada "El Castillo de Alcatraz" donde se recrudecieron las torturas y me hicieron 5 simulaciones de fusilamientos. Esas fueron, esporádicamente y después de haber fusilado a un hermano de prision realmente. Todos morían gritando !!VIVA CRISTO REY!!
Luego venían por mi y a carcajadas me gritaban en la cara, !!AHORA VAS TU, TE VAMOS A FUSILAR!! y lo hacían con todo los procedimientos... para disparar balas de salva. Juro que en esos momentos hubiera querido que fueran de verdad, para terminar de una vez y por todas con todo ese martirio, pero no, ese era su propósito, hacerme sufrir el martirio.
Hacían lo mismo con muchos otros, mi amigo de prisión Ángel Cuadrado sufrió las torturas más horribles que ser humano pueda imaginarse.
Para hacer la historia corta, luego de 17 años, Cuba y USA establecieron un acuerdo sobre los presos políticos de dejarlos viajar a USA y me acogí entre muchos otros a ese arreglo.
Llegue aquí en 1983 y me inscribí rápidamente en el U.S. Army. Allí pude descargar todo mi odio y resentimiento que traía dentro de mí. Mi ultima operación militar fue en la "Guerra del Golfo Persico". Estoy retirado de todo, deshabilitado, física y sicológicamente. Actualmente vivo en la ciudad de Kissimmee, Florida, USA.
Me he unido a la lucha del pueblo venezolano en contra del castro-chavismo desde hace mucho tiempo. He escrito artículos en el Noticiero Digital acerca del Sr. Carlos Ortega, al cual admiro mucho y creo que es el líder real de la nación venezolana, me solidarizo mucho con él y su familia, así como también con la familia Faria a los que quiero mucho y ellos lo saben.
Me siento más venezolano que cubano-americano y oro porque algún día Venezuela se vea libre del tirano que la subyuga. Espero no haberlos cansado con todo esto, pero es mi vida, la realidad de un cubano, victima de las mazmorras de Castro.
Saludos
Miguel Angel Rodríguez
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