Vacaciones de Semana Santa
Bueno... ya hemos regresado a nuestras residencias habituales la mayoría de quienes hemos podido desplazarnos por nuestras vacaciones de Semana Santa. Quienes hemos podido, y si no hemos viajado al exranjero, hemos disfrutado de los actos litúrgicos y no tan litúrgicos, pero en todo caso, totalmente embebidos de nuestra tradición Católica. En algunos lugares, las celebraciones son más espectaculares que en otros. Se adaptan a la idiosincrasia de cada región. Pero todos, ABSOLUTAMENTE TODOS, están entroncados en nuestras raíces Católicas.
Y es que, mal le pese a quien le pese... nada, absolutamente nada, ha marcado la Historia de España ni de Europa como Roma y la Cruz. A mi juicio, las supuestas bondades traídas a España por los musulmanes, han significado solo un paréntesis, y por ello nos sumió en la Edad Media a todos los que habitábamos en territorios conquistados por ellos. Si no hubiesen venido... seguramente el fenómeno conocido por RENACIMIENTO nunca hubiese tenido lugar... ya que no hubiésemos tenido necesidad de "renacer" nuevamente. No se habrían suprimido las raíces Romano-Helenísticas por los supuestos amigos de la cultura (musulmanes que ocuparon España y parte de Europa), y por lo tanto, no habría sido necesario reivindicarlas nuevamente. Aunque le pese mal a quien sea... el Renacimiento fué eso: UNA REIVINDICACIÓN.
Llama la atención que ahora intente engañarse a la gente; si conviene cambiar la historia, se cambia. Si ha de decirse que (a mi juicio el mayor genio científico de la Edad Media que ha estado en España)MAIMÓNIDES era MUSULMÁN, se dice sin rubor. Aunque por otra parte, y bien que lo siento, pues en caso contrario, estoy seguro que España a estas alturas, estaría a mayor nivel, como quienes se han enriquecido de las virtudes del pueblo judío, contribuímos desde nuestra nación a disgregar todavía más la Diáspora. Con una mezcla de sentimientos de legítimo orgullo (por ser originarios de Sefarad, y por lo tanto aunque lejanamente, compatriotas nuestros) y de vergüenza propia (fueron expulsados... no se marcharon voluntariamente)... hemos visto su decisiva intervención en la construcción de Israel. Y ellos, aunque no lo merezcamos por el trato dispensado, se sienten orgullosos de sus raíces hispanas, y hacen lo posible para que ellas sobrevivan.
Ojalá... ojalá los musulmanes tuviesen el mismo interés y la misma valentía que los judíos; con el mero hecho de intentar fortalecer esta nuestra sociedad e integrarse sin prejuicios en ella, en vez de debilitarla o atacarla, aunque mantuviesen la legítima aspiración de conservar sus raíces mahometanas... sólo con eso... se ganarían el respeto del resto de integrantes de la misma. Y que nadie dude que los beneficiarios de que esta sociedad progrese... seremos todos los que la integramos, sin excepción.
Nadie se confunda: los judíos en donde viven, se han integrado perfectamente en la sociedad. Siguen sus celebraciones religiosas en la intimidad... no hacen militancia de su judaísmo (por ende una de las religiones que han sobrevivido, más antiguas de la humanidad), porque mal que les pese a los antisemitas nunca han impuesto a nadie sus creencias.
Pero bueno... laicidad manda; pocas cosas hay tan estúpidas como la renuncia a nuestros principios en tanto esos principios puedan supuestamente resultar ofensivos o impositivos para quienes no son Católicos. No veo yo, yendo a la inmensa mayoría de países musulmanes (raras excepciones, sin embargo, como Jordania y Túnez)... que tengan intención de quitar de sus vidas todo vestigio de religiosidad, para no ofender a gente que a veces viaja allí.
Por lo visto, aquí SI ... aunque ese sí, represente primar ( o mejor dicho: PREMIAR ) a la minoría en detrimento de los que son mayoría: premiar a los NO católicos.
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